Transforme su lugar de trabajo y pase de apagar incendios a trabajar con calma y un propósito en pocos meses
- hlourens6
- 25 abr
- 2 Min. de lectura
¿Alguna vez ha observado la siguiente situación (o, más probablemente, versiones menos extremas de ella)? Se ha contratado a un nuevo director por su historial de resultados excepcionales. Llega a la mina, ansioso por repetir su éxito. Pero se encuentra con un lugar de trabajo estresado: prioridades que cambian constantemente, enfoque reactivo y apagando incendios, relaciones tensas y confianza en declive. A pesar de las buenas intenciones de todos, arreglar las cosas parece como avanzar con dificultad por arenas movedizas. El nuevo gerente se sorprende de que las soluciones probadas y comprobadas ya no parezcan funcionar.

Los mandos intermedios están abrumados y apenas logran mantener todo a flote. El compromiso es bajo, la moral está decayendo y la productividad está disminuyendo. Las reuniones no llevan a ninguna parte. La gente trabaja más horas, pero hace menos. La frustración va en aumento.
Para solucionarlo, se imponen KPI y se añaden más, pero la trampa de los KPI empeora las cosas. Los objetivos específicos de cada departamento enfrentan a los equipos entre sí. La colaboración se rompe, aumentan las variaciones en la producción y los riesgos de seguridad, y disminuye la tasa de producción media. Las personas con talento, agotadas e infravaloradas, empiezan a buscar la salida.
Es un círculo vicioso que mata la productividad y agota la energía, la creatividad y la satisfacción de todos los involucrados.
Entonces, ¿cómo se puede revertir esta situación?
1) Simplifique los KPI, centrándose solo en aquellos que impulsan un progreso real.
2) Priorice las métricas que fomentan el flujo y la colaboración en todo el sistema.
3) Haga visible el rendimiento para que todos vean cómo sus acciones contribuyen al éxito de la mina.
Cuando las personas comprenden plenamente cómo encaja su trabajo en el panorama general, se sienten empoderadas. Asumen la responsabilidad y dan un paso adelante, no por obligación, sino porque ven cómo marcan la diferencia. Los superintendentes y los gerentes ya no necesitan microgestionar; el equipo comienza a gestionarse a sí mismo, sintiéndose motivado y comprometido.
Nuestra plataforma de productividad y nuestra sala de flujo están diseñadas para facilitar esta transformación. Crean alineación, recompensan la colaboración y transforman un entorno caótico y presionado en uno en el que las personas se sienten con energía y apoyadas, un lugar de trabajo que se parece menos a un campo de batalla y más a un equipo en el que todos se apoyan mutuamente.
Imagine sustituir la lucha contra incendios por el flujo y la frustración por la satisfacción. Lo que parecía una «zona de guerra» se convierte en un lugar donde las personas prosperan, tienen éxito y se sienten parte de algo más grande, juntas. Un ejecutivo dijo sobre este cambio: «Por supuesto, estoy contento con el aumento de los beneficios y el rendimiento, pero lo que me hace aún más feliz es el tipo de empresa en la que nos hemos convertido. Hemos extendido el trabajo en equipo y la cooperación y nos centramos de forma proactiva en las actividades que importan. Nos hemos convertido en la empresa que siempre he querido que fuéramos».
¿Está listo para dar el salto del modo de supervivencia al verdadero éxito? Puede hacerlo, es más fácil de lo que cree.
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